La ronca del gamo: El espectáculo oculto de los bosques ibéricos
En los bosques de la Península Ibérica, cuando el otoño comienza a pintar de oro y carmesí las hojas de los árboles, se desencadena uno de los espectáculos más fascinantes y menos conocidos de la naturaleza: la ronca del gamo. Este ritual, que marca el inicio de la temporada de apareamiento del gamo (Dama dama), es un evento que todo amante de la naturaleza debería experimentar al menos una vez en la vida.
¿Qué es la ronca del gamo?
La ronca es el sonido característico que emiten los machos de gamo durante su época de celo. A diferencia del conocido bramido del ciervo, la ronca es un sonido más breve, entrecortado y gutural, que recuerda a un gruñido profundo o incluso a un golpeteo de latas. Este peculiar “ronquido” tiene un propósito dual: atraer a las hembras y disuadir a otros machos competidores.
Cuándo y dónde ocurre
La temporada de la ronca del gamo se inicia a finales de septiembre y se extiende durante todo el mes de octubre, aunque las fechas exactas pueden variar según la latitud y las condiciones climáticas. Este fenómeno suele comenzar justo después de la berrea del ciervo, como si la naturaleza hubiera orquestado una sinfonía secuencial de rituales de apareamiento.
Los gamos prefieren bosques caducifolios húmedos, aunque en la Península Ibérica es común encontrarlos en bosques mediterráneos dominados por encinas y pinos. Las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde son los momentos ideales para observar este comportamiento, ya que los gamos suelen buscar espacios abiertos durante estos periodos.
El ritual de la ronca
Durante la época de celo, los machos de gamo experimentan cambios físicos y de comportamiento notables:
- Emiten su característica ronca, más intensa desde el atardecer hasta el amanecer.
- Compiten por formar harenes de hembras, generalmente entre 8 y 10 por macho dominante.
- Realizan exhibiciones de fuerza mediante carreras, saltos y luchas con otros machos.
- Defienden ferozmente sus territorios y harenes.
La intensidad y frecuencia de la ronca de un macho está directamente relacionada con su éxito reproductivo, lo que convierte este periodo en crucial para la supervivencia de la especie.
Características únicas del gamo
El gamo, aunque menos conocido que su pariente el ciervo rojo, posee características que lo hacen igualmente fascinante:
- Su pelaje moteado, que recuerda a un “cielo estrellado”, le proporciona un camuflaje excepcional en el bosque mediterráneo.
- Las cuernas en forma de pala, que le han valido el sobrenombre de “paleto”.
- Un escudo anal blanco partido por una franja negra, útil para diferenciarlos de los ciervos.
- Su pelaje cambia con las estaciones, perdiendo el moteado y oscureciéndose al acercarse el invierno.
La importancia de la ronca para la conservación
La ronca del gamo no es solo un espectáculo natural impresionante, sino también un indicador importante de la salud de los ecosistemas. La observación y estudio de este comportamiento proporciona valiosa información sobre:
- La dinámica poblacional de la especie
- La salud del hábitat
- Los efectos del cambio climático en los ciclos reproductivos
Además, el turismo sostenible centrado en la observación de la ronca puede contribuir significativamente a la conservación de los bosques y la fauna que los habita.
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